Nuestra lengua materna influye en la forma en que aprendemos nuevos idiomas: determina la manera en que procesamos los sonidos y acentos foráneos y cómo los aprendemos y reproducimos. Ahora también sabemos que, sea cual sea nuestro idioma, cualquier otra lengua que aprendamos se enriquecerá con ella. Ésa es la conclusión a la que han llegado varios expertos de la Acoustical Society of America; el artículo en el que explican esta teoría, publicado en inglés, está disponible en este enlace.
Este estudio explica que, si bien los sujetos nativos tienen algunas ventajas por encima de los que no tienen esa lengua como materna aprenden casi inconscientemente las cadencias y tonos, por ejemplo, quienes estudian una lengua extranjera pueden compensar ese desequilibrio con algunos mecanismos, construcciones y la pronunciación que ofrece su propio idioma.
Investigaciones como éstas cada vez hacen más difícil poner excusas para no ampliar nuestras competencias en otras lenguas. El proyecto de Dictum Idiomas Para Empresas propone a las empresas planes de estudio para el aprendizaje y perfeccionamiento de un amplio abanico de idiomas a través de sus cursos para entornos de trabajo. Para más información, se puede contactar con sus asesores a través de este formulario.